Plantear un debate o un acercamiento al concepto de educación expandida, hoy más que nunca es más que necesario. El motivo es bien sencillo, un espacio que está fuera de lugar para muchas historias que están fuera de lugar, hay que dar una respuesta que de sentido a tanto sinsentido.
Es una pena que sólo se plantee un solo verbo, y cada vez lo veo más así, SUCEDER en vez de los verbos SER y ESTAR. Es urgente dar respuestas a tantas realidades, pero no podemos hacerlo desde una concepción de escuela tal y como está planteada hoy en día. Hay que expandir el concepto, hay que hacerlo extensible a toda realidad y buscar los medios necesarios para que el ENCUENTRO se produzca y de su fruto, que no ha de ser otro que el cada ser humano se encuentre con lo más íntimo de sí mismo y lo dé a este mundo tan necesitado de tanta realidad tan variada.
Os quiero dejar una experiencia que tuve con un grupo de alumnos de la FPB a raíz del poema Invictus. Pensándolo hoy, creo que es lo más cerca que he estado, de forma inconsciente, de la educación expandida. Para el conocimiento personal, lo hicimos a través de la imagen y como producto final, realizaron una adaptación del poema y ellos escribieron un rap, del cual os dejo el videoclip que realizamos. Espero vuestros comentarios y sugerencias, pues actualmente tengo un grupo de unos 10 alumnos que están muy afuera de este fuera de lugar que puede ser su Centro.
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El vídeo clip
Para finalizar os dejo un poema que he compartido en "¿Nos situamos fuera de lugar? - Poemario"
El niño está hecho de cien.
El niño tiene cien lenguajes
cien manos
cien pensamientos
cien maneras de pensar
de jugar y de hablar.
El niño tiene cien lenguajes
cien manos
cien pensamientos
cien maneras de pensar
de jugar y de hablar.
Cien, siempre cien
maneras de escuchar, de sorprenderse, de amar
cien alegrías para cantar y entender
cien mundos que descubrir
cien mundos que inventar
cien mundos que soñar.
maneras de escuchar, de sorprenderse, de amar
cien alegrías para cantar y entender
cien mundos que descubrir
cien mundos que inventar
cien mundos que soñar.
El niño tiene cien lenguas
(y además cien, cien, y cien)
pero se le roban noventa y nueve.
(y además cien, cien, y cien)
pero se le roban noventa y nueve.
La escuela y la cultura
le separan la cabeza del cuerpo.
le separan la cabeza del cuerpo.
Le dicen:
de pensar sin manos
de actuar sin cabeza
de escuchar y no hablar
de entender sin alegría
de amar y sorprenderse
sólo en Pascua y en Navidad.
de pensar sin manos
de actuar sin cabeza
de escuchar y no hablar
de entender sin alegría
de amar y sorprenderse
sólo en Pascua y en Navidad.
Le dicen:
de descubrir el mundo que ya existe
y de cien, le roban noventa y nueve.
de descubrir el mundo que ya existe
y de cien, le roban noventa y nueve.
Le dicen
que el juego y el trabajo,
la realidad y la fantasía,
la ciencia y la imaginación,
el cielo y la tierra,
la razón y el sueño,
son cosas que no van juntas.
que el juego y el trabajo,
la realidad y la fantasía,
la ciencia y la imaginación,
el cielo y la tierra,
la razón y el sueño,
son cosas que no van juntas.
Le dicen que el cien no existe.
Y el niño dice:
Claro que no, el cien existe.
Claro que no, el cien existe.
Loris Malaguzzi