Para empezar esta entrada,voy a empezar por realizar por analizar los puntos a favor y en contra de la instrucción directa:
INSTRUCCIÓN DIRECTA:
Los roles del profesor y de los alumnos están muy delimitados y claros
En este tipo de enseñanza nos encontramos con un profesor que transmite un contenido, adecuado a un tiempo concreto y a un alumno que escucha de una forma más o menos pasiva.
Existe una distancia entre el profesor y el alumno.
Los alumnos se decican a repetir la información recibida, con lo cual el tema de las compentencias básicas deja mucho que desear.
Cuando se realiza un trabajo en grupo, se realiza de forma que se junten alumnos más o menos con los mismos intereses, para realizar un trabajo que será sólo una búsqueda de información sin profundizar mucho en el contenido.
La tarea que más se repite en esta forma de instrucción son los deberes. Con ellos se pretende que los alumnos asimilen los contenidos que han recibido en el aula.
El aula se convierte como el lugar de referencia donde buscar y encontrar los contenidos que han de estudiar.
El libro de texto es lo que han de aprenderse sí o sí.
Como un aspecto positivo, podemos decir que este método de trabajo crea en los alumnos disciplina, organización, trabajo intelectual, aunque sea memorístico y una cierta responsabilidad ante el trabajo que han de realizar.
La evaluación se dedicará a repetir todo cuanto se ha aprendido en el aula.
ABP
El papel del profesor es más de orientador y del alumno es más responsable de su proceso de aprendizaje.
Al estar centrado el proyecto en los intereses de los alumnos, la implicación de los mismos es más directa. Genera más curiosidad e implicación en el proceso de aprendizaje.
Se desarrollan con más facilidad las competencias básicas.
Al desarrollarse las distintas tareas del proyecto de forma cooperativa, se puede trabajar la inclusión de una forma mucho más fácil.
Es cierto que para poder desarrollar el trabajo de forma cooperativa, hay que estar bien formado, pues no todo lo que se hacer de forma grupal es aprendizaje cooperativo .
Quizá sea esto uno de los puntos a tener en cuenta, la formación del profesorado y el trabajo cooperativo de los alumnos, pues también ha de ser desarrollado de forma paulatina.
Genera mucha más riqueza en todos los aspectos, pues a la hora de evaluar el producto final puede ser vistoso y que todo el mundo lo vea.
Al ser nuestros alumnos "nativos digitales" la utilización de las TIC's van a estar a la orden del día.
En cuestión de Evaluación, las rúbricas juegan un gran papel para que el alumnado sepa en cada momento como será su proceso evaluativo.
En definitiva, creo que la apuesta que tenemos que hacer sobre el ABP es mayor que por la ID. Hemos de generar este tipo de cultura en nuestros alumnos, pero hemos de empezar por hacerlo desde las edades más tempranas.
INSTRUCCIÓN DIRECTA:
Los roles del profesor y de los alumnos están muy delimitados y claros
En este tipo de enseñanza nos encontramos con un profesor que transmite un contenido, adecuado a un tiempo concreto y a un alumno que escucha de una forma más o menos pasiva.
Existe una distancia entre el profesor y el alumno.
Los alumnos se decican a repetir la información recibida, con lo cual el tema de las compentencias básicas deja mucho que desear.
Cuando se realiza un trabajo en grupo, se realiza de forma que se junten alumnos más o menos con los mismos intereses, para realizar un trabajo que será sólo una búsqueda de información sin profundizar mucho en el contenido.
La tarea que más se repite en esta forma de instrucción son los deberes. Con ellos se pretende que los alumnos asimilen los contenidos que han recibido en el aula.
El aula se convierte como el lugar de referencia donde buscar y encontrar los contenidos que han de estudiar.
El libro de texto es lo que han de aprenderse sí o sí.
Como un aspecto positivo, podemos decir que este método de trabajo crea en los alumnos disciplina, organización, trabajo intelectual, aunque sea memorístico y una cierta responsabilidad ante el trabajo que han de realizar.
La evaluación se dedicará a repetir todo cuanto se ha aprendido en el aula.
ABP
El papel del profesor es más de orientador y del alumno es más responsable de su proceso de aprendizaje.
Al estar centrado el proyecto en los intereses de los alumnos, la implicación de los mismos es más directa. Genera más curiosidad e implicación en el proceso de aprendizaje.
Se desarrollan con más facilidad las competencias básicas.
Al desarrollarse las distintas tareas del proyecto de forma cooperativa, se puede trabajar la inclusión de una forma mucho más fácil.
Es cierto que para poder desarrollar el trabajo de forma cooperativa, hay que estar bien formado, pues no todo lo que se hacer de forma grupal es aprendizaje cooperativo .
Quizá sea esto uno de los puntos a tener en cuenta, la formación del profesorado y el trabajo cooperativo de los alumnos, pues también ha de ser desarrollado de forma paulatina.
Genera mucha más riqueza en todos los aspectos, pues a la hora de evaluar el producto final puede ser vistoso y que todo el mundo lo vea.
Al ser nuestros alumnos "nativos digitales" la utilización de las TIC's van a estar a la orden del día.
En cuestión de Evaluación, las rúbricas juegan un gran papel para que el alumnado sepa en cada momento como será su proceso evaluativo.
En definitiva, creo que la apuesta que tenemos que hacer sobre el ABP es mayor que por la ID. Hemos de generar este tipo de cultura en nuestros alumnos, pero hemos de empezar por hacerlo desde las edades más tempranas.
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