Después de analizar el vídeo de la campaña de Cruz Roja "Te corresponde, nos corresponde" llego a la conclusión de que esta sociedad del siglo XXI, aún no es consciente de la riqueza que pierde cuando una mujer no puede desarrollar sus capacidades, ya que tiene que renunciar a su trabajo por la carga del hogar.
Ya está mal tener que hablar de carga del hogar, pues esta no debe ser una carga pesada. El hogar tiene que ser cuestión de los que participan de ella. Son decisiones que se han de tomar y todos los participantes de la misma tiene que ser corresponsables de la misma. Esto implica no solamente el reparto de las tareas del hogar, sino también los objetivos personales de cada uno de los miembros de la misma. Todas estas facetas son las que tenemos que tener en cuenta.
Ejemplos en mi entorno tengo bastantes. Familias en las que ellos mismos buscan el poder llevar a cabo todos aquellos objetivos que supongan una mejora en el desarrollo personal. Es cierto que llegan momentos en los que la decisión es de rechazar ciertas mejoras, no porque no se puedan, sino porque política y empresarialmente no se ofrecen las garantías de un sostenimiento positivo del hogar.
Por mi parte, me resulta más fácil hablar de corresponsabilidad que de conciliación, ya que esta última dependería de mi si fuera empresario o político, y aquí tienen que cambiar mucho las cosas, ya que se deben hacer más política y no buscar la forma de mantenerse en el poder y a nivel económico, se debe pensar más en el bienestar de los trabajadores que del enriquecimiento personal a costa de las personas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario