martes, 5 de marzo de 2019

Estereotipos

Para seguir con el curso sobre educar en igualdad, hoy voy a partir de la concepción de estereotipo, pues muchos de los problemas que nos encontramos a la hora de trabajar la educación para la igualdad, es que partimos de un imaginario cultural mu fuerte, que a veces parece imposible el poder superarlo.

Según la definición que se recoge en la RAE, un estereotipo consiste en una imagen estructurada y aceptada por la mayoría de las personas como representativa de un determinado colectivo. Esta imagen se forma a partir de una concepción estática sobre las características generalizadas de los miembros de esa comunidad.


A partir de este concepto paso a responder las cuestiones propuestas:

1. ¿Crees que estos estereotipos afectan de la misma manera a unos y a otras?

Los estereotipos que hemos marcado para cada uno de los sexos, salen más perjudicadas la mujeres, tras presentarlas como la parte más débil y sumisa de la humanidad. 

2. ¿Qué harías para contrarrestar alguno de los estereotipos que nos señalan en estos vídeos?

Por mi parte empezaría por practicar la responsabilidad de expresión. Esto quiere decir, que he de tomar conciencia que para tratar el tema de la igualdad hay que asumir que cada ser humano es diferente y esto nos enriquece, que no podemos asumir imágenes que no son ciertas y que cada uno tiene que ser tratado de acuerdo a su dignidad y que esta viene por el mero hecho de ser una persona humana, independientemente de su sexo, raza, cultura...

3. ¿Podrías señalar algún otro estereotipo sexista que pueda afectar a un niño o a una niña? ¿A un hombre o a una mujer? ¿Cómo lo abordas o lo abordarías desde tu ámbito personal, familiar, laboral?

Hoy en día los estereotipos sexuales están muy arraigados y cualquier comportamiento que suponga una diferenciación infundada por el sexo, estaríamos en la situación de alimentar más estos estereotipos.

Para abordar este tema, yo haría lo siguiente:

Ámbito personal: Recalco el tema de la responsabilidad de expresión, es decir, no tomar parte en las formas de expresión que alimentan estos estereotipos y generar más aquellas expresiones que generen más libertad a las personas con las que me rodeo.

Ámbito familiar: desde la corresponsabilidad familiar. Asumir la responsabilidad de la tarea del hogar sin diferenciar qué es de quién cada tarea.

Ámbito laboral: desde la educación y ya que el estereotipo parte de un imaginario cultural bastante estático, plantearía una serie de talleres de filosofía en la que se tratara los temas de:

El concepto de persona
Idea de libertad
La imagen personal
¿Qué es lo que quiero?

Desde estos talleres surgirán propuestas concretas de actuación y de reflexión que se darán a conocer por medio de los diferentes medios sociales.

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